**Labios sangrantes sedientos de vida y recuerdos. Ingenioso destino el de la sombra susurrante, gira alrededor de la lluvia agonizante. Hacía una inmensa madre noche, volando, Tiritando, esperando a que su gemido sea oído. Fuego en sus ojos vacíos, llenos de sombras. Intensa sed de sangre entre épocas de existencia. Recuerdos olvidados Entre sueños teñidos de carmín**

sábado, 7 de febrero de 2009

Hijos de la Oscuridad X: "Castigo"

**Se abrieron las brumas y de entre ellas surgió una figura. De cabellos oscuros, de vestido negro y ojos como la pez. Meyson observó la figura desde lo alto del mausoleo, no dijo nada... pues no había palabras que decir. Las palabras de Ezequiel habían despertado a aquella criatura, antigua, vieja y olvidada. Y sin embargo no la prestaban atención, Madeleyn estaba demasiado herida. Su corazón sangraba por las hondas palabras del joven espectro, pero sabía que algún día debía de llegar ese momento.

Eliza, con sus ojos azules, observó a la criatura nueva. Bajó sus brazos y las vueltas murieron cuando sus pies descalzos se posaron sobre las hojas mustias. La cadena que tenía alrededor de su cintura pareció más pesada y crujió ásperamente.

La figura tenía sobre su hombro un cuervo negro, que no dejaba escapar ningún sonido de su pico. Solo eran sus ojos los que hablaban por sí mismos. Porque la muerte estaba allí, y no solía aparecer entre sus hijos.

De GrAn AuToRa


Miradme, vuestras palabras he escuchado. Me habéis obligado a venir aquí”- la muerte suspiró con sus labios pálidos de los que salían pequeños fragmentos de almas. Sonrió, con sus dientes puntiagudos y viejos. Sus encías carcomidas estaban rotas y solo su lengua podía escurrirse entre ellas-“ Yo, que os di la muerte, no me gusta oír hablar de vida a mis hijos. Siento un escalofrío cuando huelo la vida, fresca y de vivos colores. De infantil fin. Yo, la muerte, quiero castigaros por ello

El silencio fue intenso, cortante. Ezequiel alzó su rostro hacía la muerte, pero no dijo nada. Madeleyn recorrió con su mirada a la criatura. Eliza se abrazó a Meyson, temblorosa y con sus ojos azules temerosos.

Yo, la muerte, os castigo a buscar la flor violeta
La flor violeta... es imposible de encontrar”- murmuró Madeleyn.
Exacto”-susurró la muerte mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa terrible- “Pero tenéis toda la eternidad para encontrarla, y no haréis otra cosa. Porqué sé que no queréis que mi ira se cierne sobre vosotros, hijos míos...”-la muerte miró a Meyson.

Se acercó a él con paso vaporoso, casi volaba por encima de las hojas mustias. La niebla la seguía como fiel compañera. La muerte sonrió. Su pálida mano acarició el rostro del espectro. Meyson sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, sintió la caricia de Eliza tras de sí, con sus brazos fuertemente amarrados en torno de sí. Asustada, escondida tras él.

Tú, mi bello Meyson no vayas a buscar la flor sino quieres. Tu voz no ha llegado a mis oídos. Sin embargo...”-la voz susurrante de la muerte le rozaba el oído, como una peste negra inundando la mirada de un niño-“Has dejado tu quehacer desatendido, por eso éste castigo

Los labios de la muerte rozaron los de Meyson, uniéndose en un beso terrible y mortal para los que aún viven. Los ojos azules del espectro perdieron luz y se quedaron vacíos de existencia. El azul brillante se tornó gris y su piel perdió el color para volverse casi transparente, traslúcida e incolora. La muerte sonrió al separarse.

Te arrebato tu poder, Meyson. Vaga por la nada y por la eternidad por siempre... como un alma vacía. Mi amor, tus hijos no volverán a sentir tus labios arrebatándoles la vida. Ya no eres mi consejero, Meyson. Ahora solo eres un espectro vacío y sin poder. Se, por tanto, un alma en pena

Dicho esto, un aire se alzó y la niebla desapareció con su portadora con ella. El silencio inundó el cementerio. Ezequiel miró a su compañero, ahora extraño. Eliza le besó las mejillas, cariñosa y se abrazó al cuerpo del espectro vacío. Madeleyn miró la luna, sin saber que hacer.

Ser un espectro vacío era un castigo horrible y cruel. Vagando sin descanso por siempre, buscando otra esencia. Los espectros vacíos nunca encontraban la paz en la eternidad y solían desaparecer pasado el tiempo, tristes de su miseria, heridos en su corazón y vacíos en su existencia.

De los ojos de Meyson no cayeron lágrimas. De su boca no salió murmullo alguno. Tan solo su violín se le escapó de entre sus manos.**

lunes, 2 de febrero de 2009

Hijos de la Oscuridad IX: "Eternidad"

**“Cuando todo parece haber terminado... es cuando todo vuele a comenzar. Es, en la más fría oscuridad, donde nace la más brillante estrella. ¿Es, el amor, en realidad una sensación de un cuerpo vacío que necesita de otro para poder seguir adelante? Son... ilusiones, sueños inalcanzables que nunca podrás volver a sentir. Un amor nunca será igual que el anterior, porque nunca amarás a una persona igual que como lo hiciste. ¿Es por eso que existe la vida? Es... un pequeño apartado del tiempo, en el que experimentas sentimientos y posibilidades. Y hay muchas formas de vivirlo. Puedes encontrar tu camino o perderte, seguir solo o acompañado... puede soñar con el futuro o solo recordar el pasado. Pero cuando se te otorga la vida, no te preguntan si conseguirás seguir adelante o si, tan solo, vivirás unos minutos. No. La vida es un regalo débil, fría al principio y templada al final... La eternidad es mucho más que eso. Es... todo el tiempo, todos los sueños, todas las lágrimas, las sonrisas, las miradas y palabras. Es... un mar repleto de recuerdos”- Madeleyn miró con sus ojos las estrellas del cielo, tumbada encima del musgo que trepaba raudo por su piel cenicienta.
Puede que tengas razón”-susurró Ezequiel- “Pero no niegues que la eternidad, por muy llena de posibilidades que esté. Es monótona y, puede tornarse, aburrida. Es como un pozo, sin salida, sin lugar de fin. Es... un pensamiento profundo del cual no vuelves a salir. Todas las criaturas otorgadas con la eternidad terminan desdichados, envidiosas de los que aún tienen vida y la aprovechan. La eternidad no es, sino, un sueño de niños. Precioso al principio y carente de sentido al final. Por que... ¿Qué sentido tiene la eternidad si dura para siempre? ¿Qué valor puedes otorgarla? Ninguno. La vida es valiosa por eso, porque llega a su fin en algún momento. Porque sino la aprovechas se te escapa entre los dedos. La eternidad también es un regalo, pero duradero. Siempre estará ahí, por eso no se valora al fin y al cabo

De GrAn AuToRa


“¿Me estás diciendo, que habrías preferido no ser eterno? ¿Haber desaparecido de toda existencia por siempre? ¿Sin recuerdos ni nuevos sueños que alcanzar?”-Madeleyn le miró con sus ojos, ahora duros y severos como piedras.
Sí, habría deseado desaparecer. Que mis recuerdos hubiesen sido olvidados y que éste dolor que sigo teniendo se hubiese esfumado en el fondo del mar, donde ahora yo debería de estar
Pues vuelve de donde viniste. Deja de ser eterno, Ezequiel. No mereces el regalo que te di aquel día mientras el aire se escapaba de tus labios”- Madeleyn se había levantado con un movimiento rápido y prácticamente invisible, alzándose ante Ezequiel.
“¿Quién merece la eternidad, sino los que no han sabido vivir sin ella?”-murmuró Eliza.

El silencio inundó a los cuatro espectros como una garra atenazadora. La luna empezó a desaparecer en el cielo**