“Puede que tengas razón”-susurró Ezequiel- “Pero no niegues que la eternidad, por muy llena de posibilidades que esté. Es monótona y, puede tornarse, aburrida. Es como un pozo, sin salida, sin lugar de fin. Es... un pensamiento profundo del cual no vuelves a salir. Todas las criaturas otorgadas con la eternidad terminan desdichados, envidiosas de los que aún tienen vida y la aprovechan. La eternidad no es, sino, un sueño de niños. Precioso al principio y carente de sentido al final. Por que... ¿Qué sentido tiene la eternidad si dura para siempre? ¿Qué valor puedes otorgarla? Ninguno. La vida es valiosa por eso, porque llega a su fin en algún momento. Porque sino la aprovechas se te escapa entre los dedos. La eternidad también es un regalo, pero duradero. Siempre estará ahí, por eso no se valora al fin y al cabo”
De GrAn AuToRa |
“¿Me estás diciendo, que habrías preferido no ser eterno? ¿Haber desaparecido de toda existencia por siempre? ¿Sin recuerdos ni nuevos sueños que alcanzar?”-Madeleyn le miró con sus ojos, ahora duros y severos como piedras.
“Sí, habría deseado desaparecer. Que mis recuerdos hubiesen sido olvidados y que éste dolor que sigo teniendo se hubiese esfumado en el fondo del mar, donde ahora yo debería de estar”
“Pues vuelve de donde viniste. Deja de ser eterno, Ezequiel. No mereces el regalo que te di aquel día mientras el aire se escapaba de tus labios”- Madeleyn se había levantado con un movimiento rápido y prácticamente invisible, alzándose ante Ezequiel.
“¿Quién merece la eternidad, sino los que no han sabido vivir sin ella?”-murmuró Eliza.
El silencio inundó a los cuatro espectros como una garra atenazadora. La luna empezó a desaparecer en el cielo**
Fantasticooo el mejor de todos preciosooo me ha encantado la descripción de la eternidad dios mio que bonito!!!
ResponderEliminarSigue asi Mariaaa!!!
Es preciosoo y muy significativooo.
Perfecto.
Un beso!!!!
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